La Inestabilidad Climática Disminuye la Producción de Té en África

La producción de té en África Oriental ha sufrido una caída notable debido a los patrones climáticos impredecibles derivados del cambio climático. Esta situación ha favorecido el aumento de plagas y enfermedades resistentes, afectando tanto el volumen como la calidad del té. Según la Asociación de Comercio de Té de África Oriental (Eatta), las exportaciones se redujeron de 517 millones de kilos en 2022 a 482 millones de kilos en 2023, lo que representa una caída del 6.8% debido al fuerte cambio climático en la producción de té.

Impacto Económico y Social en el Mercado del Té Africano

El cambio climático no es el único factor que ha golpeado a la industria del té en África. A los desafíos ambientales se suman los costos de producción más altos, factores económicos y geopolíticos, y una oferta que no se alinea con la demanda. Estos problemas se abordaron en la 6ª edición de la Convención y Exposición de Té de África, celebrada en Kigali. En este evento, el director general de Eatta, George Omuga, destacó la necesidad de crear un entorno de negocio favorable para mantener los estándares globales.

Problemas de Calidad y Exceso de Inventario en el Mercado de Mombasa

La inestabilidad climática ha provocado una baja en la calidad del té que se subasta en Mombasa, lo que resultó en más de 100 millones de kilos de té sin vender en 2023. Esto llevó a los reguladores a suspender el precio mínimo de $2.43 por kilo. El exceso de inventario, que supera el triple del volumen internacional recomendado, ha generado preocupación en el mercado de Mombasa, el segundo mayor mercado de té negro del mundo. Este mercado maneja té de países como Kenia, Uganda, Tanzania y otros, atrayendo a compradores internacionales.

El Té de Ruanda: Un Ejemplo de Resiliencia en el Mercado Africano

A pesar de la difícil situación, el té ruandés ha logrado destacar por su valor superior en las subastas. En septiembre de este año, el precio del té de Ruanda alcanzó $4.02 por kilo, superando el de Kenia, que se situó en $2.21. Esta tendencia positiva refleja una alta demanda del té ruandés. El país tiene como objetivo incrementar su volumen de exportación a 65,099 toneladas métricas para finales de este año, con la meta de generar $209 millones, demostrando así su resiliencia en un entorno adverso.

Nota desarrollada por: José Guzmán

Equipo de Tea Institute Latinoamérica

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