Un Nuevo Terroir de Té Latinoamericano
Un Nuevo Terroir de Té Latinoamericano
Probablemente concuerdas con el hecho de que Colombia es un país famoso por su café excepcional. Y, como es sabido, ello se debe a que su terroir es ideal para la producción de variedades de alta calidad. Todos hemos estado ahí alguna vez: sosteniendo una taza de líquido humeante y aromático, seducidos por la idea de que esos granos tostados provienen de frutos que crecieron en medio de la riqueza de tierras tropicales.
Pero… ¿sabías que el té colombiano también está dando de qué hablar actualmente, al punto de obtener premios en prestigiosas competencias internacionales? ¿Te imaginas cómo puede ser su sabor?
En las siguientes líneas te contaremos acerca de este tesoro escondido en las alturas de la cordillera andina.
La importancia del Terroir del Té
En algunos artículos recientes, nos hemos referido a la relevancia del concepto de terroir y cómo puede influir decisivamente en el perfil sensorial de diversos productos de origen agrícola, como el vino, el cacao, el café y el té.
Esta palabra se usa para describir el conjunto de variables que rodea una determinada plantación, comprendiendo aspectos como la composición mineral del suelo, la temperatura, el nivel de humedad, la cercanía respecto del mar, el tipo de vegetación circundante, las prácticas agrícolas locales, etc.
Podríamos incluso decir que el terroir es esencial en la definición del alma de estos productos.
El famoso Café Colombiano
Las particularidades de las zonas de cultivo de Colombia han permitido la producción de un café excepcional, que se consolidó como producto de exportación a partir de la segunda mitad del siglo pasado y actualmente es reconocido en el mundo entero por su gran calidad.
Tanto es así, que hoy en día el café de Colombia está amparado por dos reconocimientos otorgados por la Unión Europea: las distinciones DOP (Denominación de Origen Protegida) e IGP (Indicación Geográfica Protegida).
En términos generales, ambas establecen un contundente vínculo entre el café colombiano y el país del cual procede, pues se entiende que sus características se deben esencialmente a su origen geográfico y a determinados procesos productivos locales, por lo que no puede ser replicado en otra región del mundo.
¿Y por qué no producir Té Colombiano entonces?
Recordemos que Colombia es un país tropical y rico en matices geográficos y climáticos. Por lo mismo, posee una gran biodiversidad.
Por otra parte, la planta del té (Camellia Sinensis) se desarrolla adecuadamente en ciertas condiciones ambientales que concurren justamente en estas latitudes, tales como la cercanía con la línea del Ecuador, un suelo de PH ácido y un clima cálido con una buena dosis de lluvias.
El comienzo oficial del cultivo del nuevo Terroir de Té
Considerando estos antecedentes, uno podría perfectamente preguntarse por qué no intentar con el cultivo de té. Afortunadamente, en el año 1946, el empresario Joaquín Llano González comenzó a experimentar respecto de la viabilidad de esta idea, sembrando ejemplares de Camellia Sinensis en una finca de su propiedad, ubicada en el corregimiento de Bitaco.
Esto fue realizado a solicitud gubernamental, en el marco de un programa oficial de diversificación de cultivos. Así nacería la conocida marca colombiana “Hindú”, perteneciente a Agrícola Himalaya S.A., que osciló entre producción ortodoxa y CTC durante varios años, hasta consolidarse en este último formato en los años ‘70.
Finalmente, en 2013 la empresa inició el proyecto “Bitaco, Unique Colombian Tea”, una plantación de té de cosecha ortodoxa destinado a ser vendido como té en hojas sueltas, proveniente de una zona tradicionalmente cafetalera como es el Valle del Cauca.
Conociendo la plantación de Té Bitaco
Esta plantación comprende alrededor de 60 hectáreas y en su conformación se han utilizado varietales y cultivares provenientes de las tres subespecies de la planta del té: sinensis, assámica y cambodiensis.
Se encuentra ubicada en el Corregimiento de Bitaco, Municipio de La Cumbre, Valle del Cauca. Toma su nombre del río Bitaco (debemos precisar que este nombre es compartido por el corregimiento, la plantación y la marca de té producida en ella).
Está emplazada sobre suelos volcánicos, e inmersa en una zona llamada Chocó Biogeográfico, que se extiende desde el sur de Panamá hasta el norte de Ecuador, abarcando 187.400 km2, y que además es considerada una de las zonas con mayor diversidad natural del mundo.
Un nivel de lluvia Excepcional
Además del hecho de ser un corredor biológico, una de las cualidades distintivas de esta zona es su alta pluviosidad, con un nivel promedio de precipitaciones de 11.000 mm en su parte central. Su temperatura media anual es de 27 grados Celsius y la humedad relativa es del 90% (para que tengan una idea más completa, el promedio de precipitaciones anuales de la ciudad de Santiago de Chile es de 359 mm., en Buenos Aires es de 1.040 mm., y en Ciudad de México es de 625 mm).
El aislamiento Perfecto…
Aquí, la fracción septentrional de la Cordillera de los Andes hace las veces de barrera natural, manteniendo a esta zona aislada del resto del continente, lo que ha favorecido el surgimiento de cientos de especies endémicas, dentro de las que destacan las orquídeas. Esto genera un “pool biológico” muy interesante para la Camellia Sinensis, pues la diversidad vegetativa que la rodea también imprime notas aromáticas en ella, ya que puede absorber el perfume de árboles y flores circundantes.
La planta procesadora de Té más moderna de Latinoamérica
Hay que destacar que todo el proceso productivo se desarrolla en el mismo lugar. En efecto, se realizó una gran inversión al adquirir maquinaria procesadora desde Japón, conformando así una planta de alrededor de 2.000 m2, que es una de las más avanzadas del mundo en cuanto a la producción de té ortodoxo.
¿Qué tipo de té se produce en Bitaco?
Para lograr crear un té de alta calidad, Agrícola Himalaya S.A. contrató a productores de té especialistas provenientes de Sri Lanka, quienes se han dedicado a entrenar a los recolectores para realizar un corte manual de las hojas, con un criterio de Cosecha Fina (1 brote más dos hojas).
El té de esta plantación puede definirse como un terroir de té de altura, pues se cultiva entre los 1.800 y 2.050 msnm. Esto es importante porque las condiciones climáticas de las zonas de altura (frío y nieblas de montaña) determinan un crecimiento más lento de la planta y la someten a condiciones de estrés, por lo cual desarrollará hojas pequeñas con gran concentración de aceites esenciales. El licor resultante será delicado y muy aromático.
En cuanto a las variedades de té producidas, se trata de té negro, té verde, té blanco y algunos blends en base a los dos primeros. Resulta interesante la combinación de tés de base con frutos locales como la Guanábana, Guayaba Pera, Uva Isabella, Mora de Castilla e incluso ingredientes innovadores como el Cacao y el Café.
Un “nuevo origen” del Té”
Recordemos que el “té de origen” es un té que, en términos de perfil sensorial, es representativo de una zona específica del mundo. En este sentido, la gran innovación que representa el trabajo realizado en la plantación de Bitaco es que ha significado el nacimiento de un nuevo origen para el té, un nuevo terroir de té proveniente de una nueva zona productora con características distintivas, que la hacen diferente a cualquier otra zona del mundo.
Bitaco es el primer y único té de origen de Colombia.
¿Y cómo es este nuevo Terroir de Té?
En términos generales, el té de origen de Bitaco tiene notas naturalmente dulces, a frutas y caña de azúcar, y una astringencia muy baja. Su té negro tiene también notas amaderadas, y su té verde es suave y floral.
Se trata de licores complejos, donde podemos apreciar notas pertenecientes a diversas familias de aromas. Esto le ha hecho ganar reconocimiento en importantes competencias internacionales, como el Global Tea Championship y el Concurso de Tés del mundo de la agencia francesa AVPA.
El estilo Latinoamericano
América Latina es un territorio en que el desarrollo humano siempre ha estado íntimamente ligado a la naturaleza. Nuestras culturas ancestrales así lo demuestran. Por otra parte, la importancia ecológica de la zona del Chocó Biogeográfico es indiscutible. Desde ese punto de vista, resulta fascinante ver cómo ha logrado introducirse la Camellia Sinensis en ese escenario, sin alterar la biodiversidad endémica.
El cultivo del té tiene una data de miles de años y hasta hace pocas décadas su producción se concentraba esencialmente en Asia y África. Por eso es destacable el hecho de que actualmente se produzca té en países latinoamericanos. Sin embargo, resulta más destacable aún que dicha producción pueda lograr resaltar las notas propias de un terroir de té local.
Un potencial a Futuro para el Terroir del Té
No podemos dejar de entusiasmarnos con todo el potencial que tiene América Latina en el desarrollo de esta especie y la premiumización del producto que estamos generando. Sin duda se viene un largo y fructífero camino de experimentación en el mundo del té de especialidad.
Finalmente amigas y amigos, los invitamos a sumarse a esta ola de reivindicación de los terroir de té locales, consumiendo y valorando nuestros propios tés latinoamericanos
Si te gustó esta nota te invitamos a que puedas compartirla
Muchas gracias.
Nota desarrollada por: Marión Garín
Equipo de Tea Institute Latinoamérica

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